Riego: El riego adecuado es crucial. Cada planta tiene diferentes necesidades, pero una regla general es que el sustrato debe estar seco al tacto a una profundidad de 2-3 cm antes de volver a regar. Las plantas en macetas pequeñas suelen necesitar riego más frecuente que las de macetas grandes.

Luz: La luz es vital para la fotosíntesis. Observa la luz natural en tu hogar y coloca las plantas según sus necesidades específicas. Las plantas de luz alta requieren entre 6-8 horas de luz directa al día, mientras que las de luz baja pueden sobrevivir con menos de 4 horas.

Fertilización: Para mantener tus plantas en su mejor estado, aplícales fertilizante cada 4-6 semanas durante la temporada de crecimiento (primavera y verano). Evita fertilizar en invierno, ya que la mayoría de las plantas entran en un período de reposo.

Temperatura: La mayoría de las plantas prefieren un rango de temperatura de 18-24°C. Evita cambios bruscos de temperatura y protege tus plantas de corrientes de aire frío o calor extremo. No las coloques cerca de puertas o donde les de directamente el aire acondicionado.

Humedad: Las plantas tropicales y subtropicales, como las orquídeas, necesitan un ambiente húmedo. Si vives en un área seca, considera usar un humidificador o rociar las hojas con agua regularmente. Juntar plantas crea una burbuja de humedad entre ellas, no dudes en hacerlo con las que requieran mayor humedad.

Poda: La poda regular es esencial para mantener tus plantas saludables. Retira hojas secas, dañadas o muertas para promover un crecimiento vigoroso. Es importante retirar las hojas dañadas para que tu plantita no pierda más energía en ellas.

Limpieza: Las hojas pueden acumular polvo, lo que reduce la eficiencia de la fotosíntesis. Limpia las hojas con un paño húmedo para mantenerlas en buen estado.

SUPER TIP- Limpia las hojas de tu plantita con cerveza, así es ✨CERVEZA✨, y verás como quedan brillantes. La cebada de la cerveza es beneficiosa y les aporta vigor.